Sí, lo reconozco. Tengo cierta fijación con los espejos. Con la imagen que reflejan. Como Alicia, como la madrastra de Blancanieves. Aquí están las pruebas.
La bola del mundo frente a la sede de la ONU. |
En el patio de un palacio de Damasco. |
De diferentes formas y colores en una de las esculturas del Guggenheim de Bilbao. |
El cristal envejecido le da un aire vintage. En Bikaner, Rajastán. |
En el volante del Volkswagen Up que alquilamos en Irlanda. |
La gran plaza de Nancy. |
Espejo tras espejo, en Bukhara. |
Saludando a lo lejos en Piatra Neamt, Rumanía. |
Ojo de pez en Dublín. |
En una casona de Trujillo, Perú. |
Las esculturas del Guggenheim Bilbao dan mucho juego. |
jajaja que a mi me pasa lo mismo y vivo sacando foto en los reflejos. Me encanto este posteo!!, saludos
ResponderEliminarGracias por el comentario!
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