Iya, el Maradona callejero



Tan importante como el artista lo es el escenario. No es lo mismo Edith Piaf cantando en la ducha (si es que Edith cantó alguna vez en la ducha) que en el Olympia. No es lo mismo. No es lo mismo José Tomás toreando de salón en la casa de sus padres en Galapagar que en Las Ventas. Nada que ver.

Bien lo sabe Iya Traore. Este guineano es también un artista. Un artista del balón, aunque él prefiera llamarse simplemente futbolista. Elige con cuidado la escenografía. Me lo encontré por casualidad una tarde de otoño en la escalinata del Sacre Coeur. El sol ya no alcanzaba a todos los edificios de París, pero para los altos de Montmartre el atardecer siempre reserva unos últimos rayos. Con ese foco natural y un telón azul del cielo de fondo, Iya inició su espectáculo en mitad de la escalinata. No competía con nadie: ni con los músicos amateurs, ni con los vendedores ocasionales, ni con los cuentistas en busca de incautos. Sólo con empezar a dar unos toques al balón, unas pocas cabriolas y malabares, ya centró la atención de un corro de decenas de turistas y paseantes que se arremolinaron en torno a él.

Cuando se apagaron unas ráfagas de aplausos, me percaté de que junto a él sonaba en un radiocasette, uno de esos loros ochenteros, una música de fondo que combinaba bien con el espectáculo. Y cuando Cher subió el tono, Iya dobló la apuesta: comenzó a trepar por una farola y, suspendido en ella, siguió haciendo malabares imposibles con el balón como protagonista. Un toque, otro toque, con el cuerpo colgando de un brazo firme. Y controles en horizontal, como  una bandera ondeando ante la iglesia. Entonces el público inició tímido un "ooohhh" de incredulidad y luego estalló en aplausos.

Las gotas de sudor se agolpaban en su rostro, escapaban de debajo del gorro tejido con el que se cubre la cabeza y demostraban el esfuerzo inmenso que tiene que hacer para que cada movimiento parezca ligero y natural. El espectáculo ya terminó. El artista saludó uno a uno a quienes se acercaron a echar unas monedas, algún billete pequeño. "Gracias, gracias", respondía con un apretón de manos y visiblemente satisfecho, antes de dar un trago de agua.

Este futbolista free style nació en 1986 en Guinea y dice que desde que conoció el fútbol con 10 años en Conakry no ha dejado de amarlo. En 2000 llegó a Francia y allí intentó hacerse hueco como futbolista en el PSG pero donde de verdad triunfó fue en la calle, con su espectáculo, ya sea en Trocadéro,  Champs-Elyseés... Y le dio una forma de ganarse la vida. Además de su público, también tiene a sus patrocinadores y organizadores de eventos, que le reclaman para amenizar presentaciones de coches, de ropa deportiva, unas navidades...

Uno de sus espectáculos parisinos:

iya Traoré From Guinea-Conakry to Paris (My History) www.iya.fr
iya Traoré From Guinea-Conakry to Paris (My History English V.)
Posted by iya Traoré on Jueves, 15 de octubre de 2015



Y aquí en La France a un incroyable talent, 2010, un Tú sí que vales a la francesa:


Mon aventure dans "La France A Un Incroyable Talent 2010"j'étais arrrivé en finale de cette competition avec le soutien massif des fans du ballon rond, de la famille, de la #team224 et des amis de la Guinée.Fier d'avoir porté haut et fort les couleurs Rouge Jaune Vert !Like & Share
Posted by iya Traoré on Miércoles, 3 de junio de 2015

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